En el distrito pekinés de Fengtai donde se ha originado el brote han comenzado ya las inspecciones en comercios, restaurantes y comedores, donde se investiga la procedencia del pescado y la carne. Según dicen los científicos chinos, este coronavirus es de origen europeo y puede estar relacionado con salmón importado.
De la investigación se sabe que apareció coronavirus en una tabla en la que se manipuló el pescado. De momento se ha recomendado retirar de los supermercados el salmón procedente del extranjero. Además han destituido al vicealcalde del distrito y al gerente del mercado, el más grande de la ciudad, por no ser capaces de prevenir este brote.
Se han realizado 76.500 test, se ha rastreado a 200.000 personas, hay 21 comunidades de vecinos en confinamiento y han vuelto a decretar el cierre de espacios culturales e instalaciones deportivas. Hoy unos 520.000 niños de los cursos de primaria que volvían a las aulas, se han quedado en casa. La alerta vuelve a Pekín tras dos meses de tregua, aunque de momento solo el barrio del mercado está calificado de alto riesgo.