El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha declarado hoy de forma presencial en la Audiencia Nacional tras rechazar el juez su solicitud de hacerlo por videoconferencia. Está imputado por delito continuado de cohecho activo, delito contra la intimidad de las personas y falsedad en documento mercantil. Fuentes de la compañía explican que quería declarar cuanto antes por el perjuicio que la instrucción del caso provoca en la imagen de la compañía. El magistrado quiere aclarar si Sánchez Galán y la cúpula de Iberdrola dieron su visto bueno a la contratación de la empresa Cenyt, vinculada al excomisario Villarejo, para espiar a sus rivales, esquivando a través de facturas falsas los mecanismos de control interno de la eléctrica. Entre los objetivos, Manuel Pizarro, en aquellos momentos presidente de Endesa, o el presidente de ACS, Florentino Pérez.
Informa José Luis Dueñas.
