El Mobile World Congress se tambalea. Vodafone se cae de la lista de asistentes al evento, Deuschtke Telecom y Nokia también han comunicado su baja y en Barcelona se reúnen de urgencia los organizadores para tomar una decisión definitiva. Hay mucho en juego. Los estimados 500 millones de euros que deja el congreso en la ciudad, las anulaciones de los hoteles o los 14.000 puestos de trabajo.
La discusisón ahora es quién asume los costes. Borja Rivera, economista EAE Business School, subraya que esa es la clave porque el que cancele el evento tendrá que asumir los costes.
"Se está presionando para que lo haga la empresa organizadora, pero eso supondría unos costes muy importantes" ha indicado.
El sector hostelero también está preocupado. Enrique Álcántara, presidente de la operadora Apartur, confirma que ya han recibido algunas cancelaciones puntuales y, aunque prefiere ser prudente, explica que "si se cae el Mobile perdemos el 4% de nuestra producción anual".