Con el asesinato de la imagen y el principal negociador de Hamás, se abre un escenario incierto dentro de la organización y del futuro del conflicto
Preocupación internacional ante el escenario que se abre tras el asesinato en Teherán del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh. Haniyeh ha sido asesinado en un ataque que Hamás ha atribuido a Israel, sobre la residencia militar en la que se alojaba en la capital iraní.
Haniyeh lleva años siendo una de las principales figuras de Hamás. Hijo de refugiados, encarcelado y hasta deportado por Israel, se unió al Movimiento pocos años después de su fundación. Llegó a ser de la confianza de su fundador, el jeque Yassin, asesinado por Israel en 2004. Haniyeh apostaba por coordinar la lucha armada con la actividad política de primer línea y lideró la lista que ganó las elecciones de 2006. Fue nombrado primer ministro de un gobierno de unidad nacional que apenas duró unos meses. En 2017 asumía el liderazgo político de Hamás en el exilio. Como su antecesor, Haniyeh vivía entre Catar y Turquía. Ahora, con el asesinato de la imagen y el principal negociador de Hamás, se abre un escenario incierto dentro de la organización y del futuro del conflicto.