El Pleno del Congreso debate y vota la reforma laboral que, aunque a pesar de los momentos de dudas e incertidumbre, parece que el Gobierno tendría garantizados los votos necesarios. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, subraya que “ha valido la pena”, después de meses de negociaciones con empresas y sindicatos. Ha defendido que se trata de una norma que califica de “histórica”, pero se ha lamentado que haya salido adelante sin el apoyo de sus socios habituales. Durante esta jornada de debate, han sido muchos los reproches entre ella y el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, que la acusa de “querer vender la moto a los trabajadores” y dice que no ha sido un proceso de negociación, sino “un proceso de presión y negación”.
La tensión también se ha podido ver entre Díaz y la portavoz del Congreso del PP, Cuca Gamarra, por comparar la reforma con la de 2012. Los reproches han ido en la línea de equiparar los datos de paro y afiliación, por lo que el PP afirma que la derogará si gobierna. Bildu también ha sido claro en esta oposición a la reforma laboral y destacan que seguirán apoyando al Gobierno solo con leyes progresistas.
Aunque el suspense se mantendrá hasta el final, con la votación que se celebrará sobre las 5 de la tarde, parece que la reforma saldrá adelante. Con un abanico de nueve partidos, el ‘sí’ de Ciudadanos y también el de UPN, aunque lo hacen “muy a su pesar”. A pesar de esta nueva fotografía de coalición, aseguran que esto no pone en peligro la legislatura. Dicen que sigue habiendo una mayoría progresista en el Congreso y que la coalición no se resquebraja, aunque ha sido un bache.
Informan David Fernández, Sandra Gallardo y Verónica Muñoz