El expresidente francés Nicolás Sarkozy ha sido condenado a tres años de cárcel con la posibilidad de cumplir solo uno y la opción de pagar su condena en su casa controlado telemáticamente con una pulsera. La sentencia, extensible a su abogado y al juez, da la razon a la fiscalía y explica que en 2014 los tres condenados hicieron un pacto de corrupción y tráfico de influencias en el llamado caso de las escuchas.
El asunto tiene su origen en una investigación de la policía sobre presunta financiación ilegal del partido de Sarkozy, quien con esta sentencia se convierte en el primer presidente francés de la V República condenado a una pena de cárcel. Los abogados defensores han anunciado la presentación de recursos. Sarkozy vuelve a los tribunales el día 17 por otro caso de financiación ilegal de su partido con facturas falsas en 2012. Se trata del caso Pigmalión.