No hay precedentes de fallo en el sistema informático de voto telemático, que tiene filtros de seguridad. Tampoco se ha repetido antes una votación por error humano, aunque son relativamente frecuentes.
El voto telemático se actualizó en 2020 por la pandemia. Si un diputado o un senador quiere votar de forma telemática, necesita una autorización de la mesa del Congreso. Accede online con unas credenciales personales, en la plataforma se despliega una lista con opciones. En una primera pantalla pulsa su voto, una vez elegida la decisión, en una segunda pantalla el sistema ofrece revisar el voto. Si no está conforme puede volver atrás. Es el político el que revisa su elección. Pasado este trámite el sistema genera un pdf con el voto emitido.
El PP advierte que todo esto puede acabar en el Tribunal Constitucional. Las fuentes jurídicas consultadas por RNE aseguran que no es fácil que prospere. Si hubiera un error técnico, tendría que solicitarse en el mismo momento.