La gestión del ingreso mínimo vital está en el punto de mira. Sólo el 1% de las personas que lo han solicitado lo han recibido. La Seguridad Social explica que han recibido una avalancha de peticiones: 750.000. De ellas han analizado un 20% y aceptado 80.000. Han denegado una cuarta parte porque están incompletas o falta documentación.
El ministro de Seguridad Social José Luis Escrivá explica que no había otra forma de hacerlo para evitar el fraude y que realmente llegue a quien lo necesita. Admite, eso sí, que hay que rejuvenecer y reforzar las plantillas.
Los directores de Servicios Sociales denuncian que las gestiones tienen a medio millón de personas atrapadas en los trámites, entre la brecha digital y las dificultades de cumplimiento de los requisitos.