Un juzgado de Barcelona ha condenado con un año de cárcel a los dueños de una tienda de mascotas por las malas condiciones en las que mantenían a decenas de cachorros de perros y gatos, muchos de los cuales murieron.
La voz de alarma ante la situación la realizó la asociación animalista FAADA, tras lo cual se procedió a inspeccionar y clausurar la tienda Mundo cachorro, el 15 de octubre de 2015.
"Un escenario clarísimo de maltrato animal" afirma Laia Bonet, teniende de alcalde de Barcelona, "por no atenderles adecuadamente desde un punto de vista de salud, veterinario, producía el resultado muerte, tanto para algunos de los cachorros que se encontraban aún en la tienda como para aquellos que habían llegado a familias que los habían adquirido".
Según la sentencia, el local no contaba con registro oficial de ingresos y salidas ni pautas de medicación, además de no aislar a los animales enfermos. El juez condena a un año y un día de prisión y a tres años y un día de inhabilitación para ejercer cualquier oficio relacionado con los animales.