El plan de ahorro de energía se viene implementando en fábricas de forma forzosa, por la escalada en el precio de la luz. Es el caso de la industria del hielo, que redujo su producción en los primeros meses del año para reducir costes. Pero ahora, las altas temperaturas han disparado la compra de este producto, que comienza a escasear debido a que muchos empresarios no pueden satisfacer la demanda.
El sector afronta las consecuencias de un invierno marcado por los altos costes de las materias primas y la decisión de ahorrar el coste de mantener un almacén de hielo, entre 7.000€ y 9.000€ al mes. Reconocen que la situación es delicada y que la falta de hielo seguirá hasta final de temporada. La entrega a los clientes ya está racionada y los supermercados limitan el número de bolsas que se pueden comprar, aunque el poco que hay, comienza a cobrarse más caro: hace un año, una bolsa estaba en torno a los 80 céntimos; hoy, a casi 2€. Informa Rosa Guardado.