Según los datos publicados por ACNUR, más de medio millón de ucranianos habrían abandonado el país en vehículo o andando. Laura Alonso, enviada especial de RNE a la frontera con Polonia, informa de que la mayoría de ellos son mujeres o niños. Ana es profesora de polaco y ha cruzado con su hermana y su sobrino, el cual, como indica su tía: "Tiene miedo y solo quiere vivir en un país seguro".
Ellos, al igual que otros tantos compatriotas, se van a quedar en un centro de recepción instalado para todos los ucranianos que no quieran alejarse de la frontera. Allí pueden encontrar también un puesto de ayuda instalado por una ONG, con alimentos, ropa y juguetes.
La frontera se encuentra mucho más tranquila que las últimas jornadas, con el único elemento a destacar de un autobús de ucranianos que habría cruzado por voluntar propia de vuelta al país.