En Leópolis, a unos 70 kilómetros de la frontera ucraniana con Polonia, todavía no han llegado los combates, pero sí se escuchan de vez en cuando las sirenas antiaéreas. Muchas personas ya están comprando armas para lo que pueda venir. Nuestros enviados especiales han estado en un punto de venta de armamento, Stvol: una tienda cuyo nombre significa tronco. En slang, pistola. Este establecimiento privado funciona ahora por autorización estatal.
Es el primer día que Leópolis amanecemos bajo cero, pero poco parece importales a las decenas de personas que esperan para comprar un arma. En una cola dominada por hombres, también hay varias mujeres: aquí todos ponen de su parte en la lucha contra Rusia. "Estamos dispuestos a morir si hace falta", nos dice una mujer. Todos tienen formación, saben disparar. Pero hay que ser mayor de 21 años para poder comprar un arma de entre 700 y 800 dólares según el tipo. Todo solo tras conseguir el permiso, que tarda tres o cuatro días, un período acelerado por la actual situación de guerra que vive el país.
Enviados especiales de RNE a Leópolis (Ucrania), Mónica Cartes y David Velasco.