El Tribunal de Justicia de la Unión Europea acaba de condenar al Gobierno de Polonia a una multa de un millón de euros al día, mientras no suspenda el régimen disciplinario que impone a sus jueces. La sentencia llega en un momento especialmente delicado tras el desafío de Varsovia, que insiste en que su legislación está por encima del derecho comunitario.
Estamos ante la multa diaria más elevada que el Tribunal de Justicia ha impuesto nunca a un Estado de la Unión Europea, desde hoy y hasta que Polonia cumpla y paralice la Cámara Disciplinaria, un órgano creado para castigar a los jueces del país. La Corte de Luxemburgo ordenó suspenderlo de forma cautelar en julio. El Gobierno de Varsovia ha hecho oídos sordos, no ha movido un dedo y por eso Bruselas pidió al Tribunal que diese un paso más, pasando de las palabras a las multas. Hoy la Corte de Luxemburgo asegura que estamos ante una violación grave del Estado de Derecho y por eso impone esta multa. Es un nuevo capítulo en el libro de los desencuentros entre la Unión Europea y Polonia, precisamente por sus resistencias a garantizar la independencia judicial. El Gobierno de Varsovia no ha recibido todavía el dinero que le corresponde del Fondo de Recuperación post COVID.