Lutz, a 5km de líneas rusas en la provincia de Járkov, es un pueblo que vive bajo los bombardeos diarios de artillería del ejército ruso. Allí solo quedan ya unas 140 personas, entre ellos siete niños, que sobreviven con la ayuda con los alimentos que les llevan dos veces por semana el centro de voluntarios de Mykolayev. Los habitantes confiesan que están estremecidos: “Cuando oímos disparos, nos escondemos en el refugio de casa. Cuando cesan, salimos”, aseguran. “Vivimos en un sótano desde hace un mes y medio”, explica Natacha.
Bashtanka es una zona liberada de la ocupación rusa desde hace un par de semanas. El pueblo está controlado por los rusos desde hace un mes y medio, pero hoy les han dejado salir para buscar comida. Olga, Tatiana y Ana afirman que los rusos detuvieron a todos los miembros de la defensa territorial y casa por casa tomaban el nombre de todos los jóvenes, les daban palizas. Además, explican que las tropas rusas les han robado la comida, los coches y todo lo que les gustaba y les han dejado sin electricidad, sin agua ni gas.
Informa Aurora Moreno y David Velasco, enviados especiales