El Monaguillo es un humorista que tiene un lenguaje propio. Comenzó de botones y ascensorista en un hotel de Marbella, pero fue descubierto y fichado cuando una tarde contaba en un bar chistes e historias divertidas a su grupo de amigos. Ahí empezó a simultanear su trabajo en el hotel con la radio, hasta que se bajó del ascensor y se subió a los escenarios para triunfar.
Ahora lo podemos ver en programas como El hormiguero o Tu cara me suena y siempre con éxito. Detrás del apodo del Monaguillo se encuentra Sergio Fernández Meléndez, un currante del humor hiperactivo, del ingenio surrealista y de un buen rollo sin medida, apto para todos los públicos. Aquí nos cuenta cómo se lleva tener una vis cómica que, a base de mucho trabajo, le ha cambiado la vida para siempre.