Miguel Ángel Sánchez Chillón es el presidente del Colegio de Médicos de Madrid nos habla de los escasos rebrotes que se han detectado en Madrid con respecto a otras zonas de España donde el uso de la mascarilla está imponiéndose nuevemente de forma obligatoria para frenar la expansión de la enfermedad. Sánchez Chillón afirma que para evaluar eso hay que tener en cuenta diversos factores "tenemos la percepción de que los ciudadanos de la Comunidad de Madrid están bastante sensibilizados por lo que hemos pasado en los meses anteriores y si que hay una cierta tendencia a cumplir con las medidas básicas de protección y se están registrando menor número de rebrotes". Pero nos comenta también otro factor preocupante que es que la Comunidad ha comunicado un número pequeño de contagios porque no detecta porque no tiene suficientes rastreadores, eso quiere decir que tenemos poca capacidad para seguir los contactos que posibles tras un positivo.
Según nos comenta el presidente del Colegio de Médicos de Madrid en el Diario 20 horas fin de semanaDiario 20 horas fin de semana los refuerzos que se esperaban no han llegado "todos los refuerzos que se esperaban se han quedado en bastante menos de lo previsible y eso ha dejado que la situación asistencial de la Comunidad de Madrid ni siquiera esté como antes de la pandemia". En cuanto a los hospitales según servicios o el propio centro "están poco a poco abandonando, paulatinamente, lo que ha sido la consulta telefónica o la asistencia telefónica para ir asumiendo funciones más directas, pero aún así no se ha llegado al mismo nivel". Se sigue arrastrando una situación de plantillas mermadas por efecto de la enfermedad "y ahora mismo, también, las plantillas tienen una cierta merma porque hay personal de vacaciones, además lo médicos residentes que no tienen una función directamente asistencial propiamente dicha, han dejado los hospitales y todavía no se han incorporado la nueva generación que se iban a incorporar en breve". Ante todos esos factores la imagen que se impone es la de la provisionalidad y circunstancias no óptimas para combatir lo que estamos viviendo que no estamos como en medio de la pandemia, pero seguimos en la pandemia.