Las últimas operaciones de las tropas rusas han caído hoy sobre Odesa, donde han atacado una refinería de la ciudad, en principio sin víctimas morales. En cambio, la retirada del ejército ruso ha dejado un rastro trágico de muerte, destrucción y miseria. Algo que es palpable enlas calles de Bucha, la localidad al noroeste de Kiev, que ha estado bajo dominio ruso durante semanas. Nuestro enviado especial, Fran Sevilla, ha podido verlo también en los rostros de desesperación de quienes no pudieron huir, aquellos que tuvieron que encerrarse durante días en sótanos, sin comida y en condiciones extremas.
La ONG World Central Kitchen, del chef español José Andrés, ha repartido allí más de 4.000 kilos de alimentos y comidas recién hechas, junto con el alcalde de la localidad. La gente mostraba un enorme agradecimiento: "Con sonrisas y lágrimas en los ojos, te puedes imaginar lo que han podido haber sufrido", cuenta José Andrés.