La capital ucraniana, Kiev, resiste a la llegada de los tanques rusos. Víctor García Guerrero, enviado especial de RTVE en Kiev, explica que parece una ciudad preparada para el asalto, con las calles vacías por un toque de queda que durará hasta el lunes a las 8 de la mañana. No hay prácticamente movimientos de vehículos, la mayoría de civiles se han quedado en casa o se esconden en los refugios, con provisiones básicas. Algunas tiendas y mercados callejeros han permanecido abiertos, aunque hay desabastecimiento en las gasolineras.
A raíz de la última hora de Rusia, que ha ordenado a su ejército llevar a cabo una ofensiva total, muchos milicianos han salido a las calles. Son voluntarios, vinculados a grupos ultraderechistas, integrados en el ejército, que se dedican a labores de vigilancia de puntos importantes. También lasunidades de élite se mueven para ocupar posiciones de ataque y esperan el asalto de las tropas rusas con todos los medios a su alcance.