Mientras los rusos se centran en reforzar el control en el corredor que unen los territorios del Donbas con la península de Crimea, parece que las conversaciones entre los negaciadores de Ucrania y Rusia volverán a mantenerse desde el lunes hasta el miércoles. Ucrania mantiene que será en Turquía, pero Rusia no lo confirma. Por otra parte, el presidente francés Macron se ha desmarcado de los calificativos que Biden le dedicó a Putin, como el de "carnicero".
En Trebukhiv, a las afueras de Kiev, sus habitantes se aferran a la vida cotidiana, dentro de lo posible, y continúan realizando sus costumbres. Por eso hoy asisten a misa, en la iglesia local, la más grande en la región de Kiev, que sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial. Fran Sevilla, enviado especial a Kiev, ha podido hablar con el sacerdote, que cuenta que la gente está en shock y que el sentimiento religioso ayuda: "Sin la fe estarían desmoralizados, sin ella no tendríamos esperanza". Ellos insisten en que su religiosidad les permite mantener la esperanza en que la guerra acabará pronto y poder afrontar mejor el sufrimiento que conlleva. Ludmila reza por su hijo, que está en el frente, pero también por todos los soldados ucranianos que buscan la victoria. Además, creen que es importante mantener estos ritos porque, una vez pase la guerra, la vida volverá a ser como antes.