Alfonso Guerra ha recordado a Gegrorio Peces-Barba como "un gran amigo, casi un hermano", con el que ha compartido "muchos disgustos y algunas alegrías porque hemos compartido cosas que nos han llenado mucho, como la elaboración de la Constitución". El diputado del PSOE le ha definido como mucho más que un político: "Era un intelectual, un profesor y un jurista que dedicó un tiempo a la carrera política porque él en realidad era más intelectual que político".
En cuanto a su personalidad le ha definido como moderado, educado, austero, con amor por el derecho y una afición po el consenso. "Tengo la impresión de que este país le debe más de lo que algunos están dispuestos a reconocer", ha asegurado Guerra, quien también ha explicado que Peces-Barba veía la política como una filosofía y siempre decía que "la seguridad no se encuentra en el mercado de la inteligencia, no estaba seguro siempre de nada, siempre daba una parte de razón a quien opinaba diferente, y ese humanismo tolerante es lo que hacía que hiciera amistad con todo el mundo, con los oponentes políticos también".
"Él era muy sincero y hasta los últimos días dio su opinión sobre la situación actual del país y mostraba su preocupación", ha explicado Guerra, "quizás se sentía un poco herido porque algunas personas no consideraban lo importante que ha sido el tránsito a un sistema libre" (24/07/12).