José Ángel López, profesor de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en la Universidad Pontificia Comillas, experto en Derecho consular y diplomático
La semana pasada, las fuerzas de seguridad asaltaban la embajada de México en Quito, Ecuador, para detener Jorge Glas. El exvicepresidente llevaba meses refugiado en la sede diplomática para evitar ser juzgado por delitos de corrupción. México, como consecuencia, anunció que rompía las relaciones diplomáticas con Ecuador y que denunciará lo sucedido ante las Cortes Internacionales de Justicia de la ONU porque se ha violado el derecho internacional. José Ángel López, profesor de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en la Universidad Pontificia Comillas, experto en Derecho consular y diplomático, ha expresado en 24 horas de RNE que estos hechos van en contra de dos tratados internacionales relevantes: "La Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 y la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961".
El profesor ha señalado que el artículo 22 de la Convención de Viena recoge la inviolabilidad de las sedes diplomáticas, además de la doble responsabilidad por parte del Estado Territorial: "Vigilar y prevenir que no se entre por la fuerza en la sede diplomática y que no sean las propias fuerzas armadas". Además, ha recalcado que, sin la autorización del jefe de la misión, como es el caso de Ecuador, se estaría cometiendo "un ilícito internacional".