El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que eliminará los visados de oro, conocidos como las ‘golden visa’. Esta iniciativa económica nació en 2013 tras la crisis inmobiliaria. Se basa en conceder el permiso de residencia a extranjeros no residentes de la Unión Europea a cambio de llevar a cabo inversiones significativas de capital en bienes raíces en el país. Por ejemplo, la compra de una vivienda por un valor superior al medio millón de euros. En 24 horas de RNE, Carme Trilla, economista especialista en políticas de vivienda y presidenta de la Fundación Hàbitat3, ha afirmado que esta medida era necesaria: "Es totalmente correcto y positivo que esta medida se saque. Que esta ventaja hacia unos determinados ciudadanos no se mantenga".
La economista ha hecho hincapié que esta iniciativa surgió porque hacía falta inversión extranjera en el sector inmobiliario, ya que se encontraba "totalmente apagado y sin ningún tipo de actividad". Sin embargo, Trilla ha subrayado que la situación ha cambiado, por lo tanto, “es una medida que deja de tener sentido".
"Hay que tener en cuenta que la escasa oferta que ha habido durante los últimos 10 o 12 años, con muy poca producción de vivienda en España, ha colisionado con una demanda que era superior a lo que se estaba produciendo", ha explicado la presidenta de la Fundación Hàbitat3.
En cuanto al precio en la construcción de nuevas vivienda, Carme Trilla ha concluido que hay cierto repunte aunque hay preocupación: "No estamos produciendo suficientes viviendas de alquiler y de venta a precios asequibles, que es lo que necesitan los jóvenes para emanciparse. Estamos avanzando muy despacio".