El Gobierno, siguiendo la línea de Europa, ha decidido prohibir los cigarrillos de tabaco calentado de sabores y también la venta de productos que dan aroma como los filtros o papeles. En 24 horas de RNE, Francisco Pascual, presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, ha explicado que el tabaco calentado es similar al convencional, ya que contiene al menos 600 sustancias distintas que al no combustionar pueden provocar cáncer.
De la misma manera, ha afirmado que aunque se considere que este tipo de tabaco es menos tóxico que el habitual, esto no es así: “Esto es un poco el mantra de la industria tabaquera. Hablamos de que puede contener menos sustancias que el tabaco tradicional, pero no podemos sustituir un mal por otro mal peor. Este marketing para la salud no nos sirve”. Para el presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, este tipo de tabaco es más atractivo porque no genera mal olor ni mal aliento y es menos molesto para el resto. “Esta normativa simplemente regula algo que ya debería estar regulado hace tiempo”, ha comentado acerca de la nueva prohibición.