La periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh ha muerto de un tiro en la cabeza en Cisjordania. Israelís y palestinos se culpan mutuamente, mientras que algunos periodistas que han sido testigos señalan a soldados israelís. Naciones Unidas, la Unión Europea y Estados Unidos piden una investigación independiente y transparente. La llegada al poder de un gobierno de coalición, por primera vez con un partido árabe, trajo hace unos meses la esperanza de un posible fin de los conflictos palestino-israelís. Sin embargo, la sensación es que poco ha cambiado e, incluso, que la violencia se ha incrementado en las pasadas semanas. Tras los últimos atentados, que han dejado 18 israelís muertos, el ejército ha hecho varias incursiones en Cisjordania. Durante el Ramadán, los enfrentamientos también han sido constantes. Lo cuenta María Gámez, corresponsal de Radio Nacional de España en Israel.
Itxaso Domínguez,coordinadora del Panel de Oriente Próximo y Norte de África de la Fundación Alternativas, explica en el informativo 24 horas que, pese a la incorporación de un partido palestino al gobierno, no tenía "ningún tipo de esperanza" de que la violencia cesara. Considera que "la comunidad internacional" es la única capacitada para poner fin al conflicto, provocado por la "impunidad" de que goza "la ocupación israelí", contraria al derecho internacional, según Domínguez. "Se sigue tratando de forma distinta lo que ocurre en Ucrania y lo que ocurre en Palestina", añade.