Bernardo Arévalo ha tomado posesión como presidente de Guatemala después de que la oposición intentará retrasar la investidura. Rogelio Núñez, investigador asociado del Real Instituto Elcano, ha defendido que la llegada de Arévalo al poder supone el fin del dominio de las redes de corrupción que controlaban el estado desde hace más de una década: “Tiene una clara visión de acabar con la corrupción a través del control de los gastos presupuestarios que ya no van a ser una repartija”.
En cuanto a la situación del país, el investigador ha explicado que Guatemala es un país extremadamente pobre en el que el 50% de la población está en situación de pobreza. También ha recalcado que los inmigrantes son fundamentales para la economía del estado: “Esas remesas de los inmigrantes se han convertido en un pilar fundamental de Guatemala, son un flujo importante de dinero”. Para Rogelio Núñez, la solución de Arévalo a la inestabilidad de la zona debido al crimen organizado es diferente a la de Bukele: “Básicamente, consiste en mantener la seguridad ciudadana a través de la mejora de las fuerzas policiales y en modernizar las estructuras económicas del país”.