La falta de lluvias que sufre gran parte de España afecta de forma directa al agua acumulada en los embalses y pantanos. En algunos como los de la cuenca del Guadiana y los del Guadalquivir la situación es crítica. Los expertos alertan de que la cantidad de reservas hidráulicas de estos embalses y pantanos son erróneos, ya que se contabiliza como agua, la tierra y los sedimentos acumulados en su interior. José Luis Casamor, profesor de Geología Marina en la Universidad de Barcelona, advierte que “hay reservas hidráulicas que son consideradas en los cálculos ministeriales que existen en forma de tierra”. La solución sería quitar estos sedimentos, una operación que tiene un elevado coste y que deja inoperativo al embalse o pantano. Según Casamor, para contabilizar de forma correcta la cantidad de agua hay que actualizar los estudios.
Informa Juan Coca.