Alemania planteó ayer volver a resucitar el paralizado proyecto del Midcat, para suplir la dependencia rusa. El macrogasoducto que uniría la Península con Francia se quedó a medias por las reticencias de París y su potencial estratégico vuelve a estar sobre la mesa. El Gobierno cree que podría funcionar en 8 meses con ayuda europea. Un tiempo que, para Alejandro Núñez-Jiménez, Investigador Senior de Política Energética del Instituto Federal Suizo de Tecnología, es "definitivamente posible" a pesar de que para un proyecto de estas características, los tiempos estimados suelen estar entre 1 y 3 años. En el informativo 24 horasinformativo 24 horas, el experto explica que la parte que está parada son unos 250 kilómetros entre ambos países y que su presupuesto estaría entre los 450 y los 700 millones de euros. Este movimiento de Alemania es un intento de capear la posible falta de gas natural este invierno a consecuencia de la guerra en Ucrania, afirma Núñez-Jimenez. El país, dice, se encuentra "entre la espada y la pared" intentando encontrar nuevas vías de suministro. Aunque señala que no es una solución total, sí que puede ser una "oportunidad" para enfrentar la crisis climática, "si se realiza de forma compatible con el hidrógeno verde".
24 horas
Investigador: "El Midcat es una solución parcial"
12/08/2022
07:08