Disidente búlgaro de los años 70, es más recordado por su muerte, una de las más espectaculares de la Guerra Fría, que por su obra. El escritor Georgi Márkov trabajaba para la BBC y otras emisoras occidentales. El 7 de septiembre de 1978, en Londres, Márkov tenía turno partido en la BBC, había ido a casa a comer y descansar y, mientras esperaba el autobús para volver al trabajo, sintió un pinchazo en su pierna derecha. Márkov se giró y vio a un hombre que se inclinaba a recoger un paraguas. Cuatro días después, estaba muerto.
Nació en 1929 en Sofía, Bulgaria y llegó a ser un aclamado novelista y dramaturgo, lo que significaba pertenecer a una élite intelectual y comunista. Pero Márkov se fue distanciando hasta que en 1969 desertó tras la censura de una de sus novelas.
Por Luis Zaragoza.