António Grosso, uno de los impulsores de Coraçao Silenciado
Las víctimas de abusos sexuales en Portugal claman contra la prescripción de los delitos cometidos por la Iglesia lusa. António Grosso, uno de los impulsores de Coraçao Silenciado, la única asociación de víctimas de abusos de la Iglesia en Portugal. En el 24 horas de RNE, Grosso explica que "la investigación sobre los abusos en Portugal ha sido independiente" pero que "la Conferencia Episcopal Portuguesa despreció los más de 500 testimonios de las víctimas". António Grosso fue víctima de esos abusos y cuenta que "las actitudes de los abusadores, sobre todo dentro de la Iglesia, venían siempre con una buena palabra". "Cada vez que hablo de los abusos que he sufrido, me libero más", añade.