Un año después la Conferencia de Presidentes ha vuelto a reunirse de forma presencial y en la foto de familia en Salamanca solo ha faltado el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès. El Gobierno ha llegado con dos anuncios bajo el brazo, por un lado la compra de una nueva remesa de vacunas de Pzifer y, por otro, los 10.500 millones de euros de los fondos europeos de recuperación que van a gestionar directamente las comunidades.
Los presidentes regionales del PSOE han salido contentos de esa cita y ponen en valor el acuerdo, algo destacado por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Tanto él como Javier Lambán, presidente de Aragón, han criticado la ausencia del president de la Generalitat, Pere Aragonès.
Una ausencia contra la que también han arremetido los presidentes autonómicos del PP, pero las críticas más duras han sido las de Isabel Díaz Ayuso. La presidenta madrileña acusa de "desleal" al Gobierno de Sánchez y dice que "tanto Cataluña como el País Vasco gozan de un trato especial".
Ante las críticas de algunos presidentes del Partido Popular, el lehendakari del Gobierno Vasco, Iñigo Urkullu, ha asegurado que la reunión de la comisión mixta del concierto vasco y el traspaso de la gestión de varios impuestos, que tuvo lugar ayer mismo, "no es ninguna concesión" para garantizar su presencia en la conferencia de presidentes. Insiste Urkullu que "solo se trata de cumplir la ley".
Informan David Fernández y Verónica Muñoz.