Carmen García, nombre ficticio, es Auxiliar de Enfermería de una residencia de ancianos en el distrito de Hortaleza, en Madrid, los fines de semana. En el programa24 horas de RNE ha dicho que no puede asegurar dóndecontrajo el coronavirus, pero sospecha que en su lugar de trabajo porque allí “hay casos positivos” y manipulada pañales y alimentos sin protección.
“Costó mucho que nos dieran mascarillas, las que nos dieron, una para todo el día, no cubrían lo suficiente. Trabajamos sin indicaciones, sin separación entre los contagiados y los no contagiados” ha relatado la auxiliar. Cuando se conoció la situación real del coronavirus en España, “incluso reunieron más a los mayores en el edificio”, ha lamentado.
García también trabaja en domicilios particulares y, a pesar de avisar de estar en contacto los fines de semana con personas contagiadas, nadie le ofreció recursos ni las medidas de precaución para no propagar el virus. Ahora, se encuentra recluida, siguiendo las recomendaciones médicas, pero con el miedo de haber contagiado a alguna persona mayor en sus hogares.