En Canadá, los disturbios antivacunas, negacionistas y de extrema van en aumento. Quince días después del inicio de las protestas, las caranavas de camiones y los manifestantes siguen bloqueando los principales pasos fronterizos con los Estados Unidos y dificultan notablemnete la vida en la capital, Ottawa. El gobierno de la provincia de Ontario, la más afectada, ha declarado el estado de emergencia. Los efectos de estos bloqueos se empiezan ya a notar en el intercambio comercialsobre todo en la cadena de suministros tanto en un lado como en otro de la frontera. La autoridades han anunciado multas de hasta 100.000 dólares canadienses y penas de hasta un año de prisión para quienes bloqueen el tráfico. También en Estados Unidos se anuncian caravanas similares para este fin de semana.
En el puente que une la ciudad de Detroit y Windsor, el principal paso fronterizo entre Estados Unidos y Canadá, se encuentra Fran Sevilla, enviado especial de RNE. Aunque la mayoría de testimonios se muestran contrarios a la protesta y condenan sus consecuencias, también hay quiénes la justifican.