El yacimiento romano más importante de Madrid por tamaño y cronología, pero paradójicamente también el más desconocido y olvidado, está en el barrio de Carabanchel, al sur de la ciudad, y lleva sin protección patrimonial desde hace más de 60 años. Los restos se camuflan bajo el suelo del parque Eugenia de Montijo, el recinto de la ermita de Nuestra Señora de la Antigua, la iglesia mudéjar más antigua de la comunidad, y los escombros de la antigua cárcel. Hay otros vestigios, casi a la luz en un gran descampado, los pisan todos los días los vecinos del barrio. El sitio comprende unas 100 hectáreas que nunca han sido excavadas de forma científica y los vecinos reclaman la actuación de las autoridades. El Colegio de Arqueólogos de Madrid solicitó el pasado 14 de abril a la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad que lo declarase Bien de Interés Cultural con el fin de musealizar los restos encontrados.
Luis Vallés, desde el madrileño barrio de Carabanchel, con José Manuel Illán, miembro del Colegio de Arqueólogos de Madrid, en 24 horas de RNE.