El exconseller de justicia en la Generalitat durante el otoño de 2017, Carles Mundó, fue condenado a ocho meses de inhabilitación por desobediencia. Su experiencia y su visión están recogidas en el libro El referéndum inevitable. Del juicio en adelante.
El político de ERC cree que "la mesa de diálogo que se ha planteado probablemente sea el marco adecuado para que cada uno plantee sus posiciones, y para que se pueda entender mejor la posición del otro". Además considera que la solución que pueda convencer a la mayoría "tiene que venir de la confrontación de opciones en algunos puntos contradictorios".
Carles Mundó plantea un argumento frente a la idea de que el referéndum de independencia tendría que celebrarse en toda España: "Imaginemos que el Referéndum sobre la independencia se plantea sobre los 47 millones del Estado. Una vez celebrado aventuro que el apoyo a favor de la independencia no superaría el 20% en todo el territorio. Imaginemos también que en cataluña el resultado es del 60%. ¿Los ciudadanos de cataluña no quieren la independencia?".
El exconseller de justicia añade: "El odio a España me horroriza especialmente porque todos los que vivimos en Cataluña sabemos perfectamente que la idea del odio a España no existe".