Jesús Fernández Sanz, consejero de Sanidad Castilla-La Mancha, se ha mostrado "satisfecho" por la decisión de Sanidad de mantener en fase 0 a las tres provincias con más población de la comunidad pero permitir pasar a la fase 1 a Cuenca y Guadalajara. "Entendemos el nivel de conservación que propone el Gobierno para Toledo, Ciudad Real y Albacete y trabajaremos para conseguir pasar de fase el día 18 como ha propuesto Sanidad", ha declarado en el programa 24 horas de RNE. El consejero ha explicado que las cinco provincias manchegas están preparadas en cuanto a asistencia sanitaria y el Gobierno así lo ha aceptado, pero en el ámbito epidemiológico, a partir de los datos aportados, el Ministerio ha considerado que es mejor mantenerse en fase 0 para asegurar que no haya un repunte en contagios y fallecidos. Fenández Sanz ha indicado que los datos de Castilla La-Mancha, que la sitúan como la tercera comunidad autónoma más afectada con más de 16.000 casos positivos y cerca de 3.000 fallecidos, se deben a dos focos de entrada: la influencia de Madrid y el centro de la comunidad. Ciudad Real es la provincia con más muertes con coronavirus por cada 1.000 habitantes. "Cuando se cerraron los colegios en Madrid miles de personas se trasladaron a Castilla-La Mancha", ha comentado el consejero que ha insistido en que los datos "últimamente son mejores".
Sobre si el retraso en el cambio de fase puede tener un impacto económico grave, Fernández Sanz ha mencionado que "la salud es lo primero", aunque ha precisado que la repercusión socioeconómica es "brutal" y que la Comunidad tabaja "en su despertar". "La diferencia entre fase 0 y fase 1 no es muy grande, me preocupan más el resto de fases que afectan más a los niveles socioeconómicos", ha concretado.