Una de las grandes preocupaciones de la guerra de Ucrania es qué van a hacer los rusos con las centrales nucleares que tienen en su poder: la de Zaporizsya y la de Chernóbil. Precisamente, Ucrania lanzaba hoy la voz de alarma sobre esta última, que se encuentra sin electricidad y está funcionando con generadores. El Gobierno ucraniano acusa a Rusia de dañar la línea de alta tensión que lleva electricidad a Chernóbil, con lo que estaría poniendo en peligro el control de los residuos atómicos almacenados. Aluden incluso a la posibilidad real de fuga. La respuesta rusa no se ha hecho esperar: dice el departamento de Defensa del Kremlin que han sido las fuerzas ucranianas las que han atacado las líneas. Más allá de acusaciones mutuas, se confirma que los generadores pueden dar electricidad al menos 48 horas. Según el Organismo Internacional de la Energía Atónmica (OIEA), el corte no tiene un impacto importante en la seguridad, ya que la carga de la piscina de almacenamiento de combustible y el volumen de agua de refrigeración actuales sonsuficientes. Recuerda el OIEA, sin embargo, que una de las bases de la seguridad es garantizar el suministro de electricidad.
Para analizar si existe o no ese riesgo, entrevistamosAlfredo García, supervisor de la Central Nuclear de Ascó (Tarragona). García explica que los generadores de los que dispone Chernóbil son modernos y rápidos, de modo que en pocos minutos tras el corte eléctrico se activan y empiezam refrigerar las piscina. El último reactor de la central dejó de funcionar en el año 2000, por lo que, tras 22 años refrigerándose, "la carga térmica es muy baja". Por ello, considera que, más allá de estar pendientes, "no es necesario preocuparse". En cuanto a los 200 técnicos que se encuentra retenidos desde hace 13 días, García pone el foco en sus derechos laborales y en su necesidad de descanso, pero insiste en que no corren peligro porque "no hay emisiones radioactivas".