Durante el debate en el Senado, Pedro Sánchez ha anunciado que el Gobierno aprobará una excepción para las instalaciones de cogeneración de las industrias con gran consumo de gas, permitiendo que queden cubiertas temporalmente por el mecanismo ibérico. Unas 600 fábricas españolas cuentan con plantas de cogeneración: utilizan gas para producir el calor que necesitan sus actividades y, a su vez, lo aprovechan para generar electricidad. Sin embargo, el coste del combustible ha subido tanto que a muchas ya no les salía rentable y unos dos tercios han parado, poniendo en peligro su producción industrial. Empresas como la papelera Saica o la cerámica Pamesa habían encendido las alarmas.
La cogeneración tiene garantizada una rentabilidad fijada por ley (cerca de 700 millones en 2021), que se ha quedado corta por la subida del gas. El Gobierno está tramitando una norma para aumentar en más de mil millones el dinero que reciben, pero hoy el presidente ha abierto una puerta para que, quien quiera, pueda salirse temporalmente de este esquema y conseguir la misma compensación por el tope al gas que ahora cobran las centrales eléctricas de ciclo combinado. La patronal del sector aplaude esta decisión y calcula que el 70% de las plantas de cogeneración apostarán por esta nueva vía. El sector explica que, al recuperar la cogeneración y desplazar a las centrales convencionales de gas, España gastará menos combustible. De hecho, el Gobierno calcula un ahorro que podría superar el 1%.
Informa David Vidueiro.