La ciudad autónoma de Ceuta ha amanecido con una situación más tranquila en la frontera con Marruecos. Con un cuentagotas de llegadas a nado y alguna que otra pequeña embarcación, la mayoría con jóvenes y niños, alguna que otra mujer, que eran atendidos por Cruz Roja.
Isabel Brasero, responsable de comunicación de Cruz Roja Ceuta, ha indicado que los últimos días han sido “intensos” y que todos han “colaborado codo a codo en el rescate y la asistencia”. “Ha habido muchas emociones y mucho esfuerzo”, ha sostenido en 24 horas de RNE, donde ha añadido que, pese a estar “muy acostumbrados” a tratar entradas masivas por saltos de valla o embarcaciones, “nunca había entrado tantísima gente por esta vía”: “Es una situación sin precedentes”. Para Brasero, lo más duro fue ver cómo llegaban bebés empapados de madrugada: “Podrían haber muerto, aunque no había mal tiempo ni mala mar”. Cruz roja continúa pendiente de cualquier llamada y prestando asistencia humanitaria en el albergue del Tarajal, cubriendo en la medida de lo posible las necesidades básicas de las personas.
Saray García, legionaria, ha relatado que han sido días duros: “Jamás hubiese imaginado vivir algo así”. “Hemos mandado a todos los que podíamos a Marruecos y ayudado a los que venían con hipotermia o heridos, a los que llegaron la primera noche les dábamos abrigos, camas, alojamiento…”, ha relatado en 24 horas de RNE. García también ha comentado que, “no se le olvidará nunca” la cara de niños pequeños que llegaban perdidos sin saber dónde estaba su familia. “Fue muy duro”, ha lamentado.
Juan es un comerciante del centro de la ciudad de Ceuta. En 24 horas de RNE ha explicado que hoy ha retomado la actividad porque “las cosas se iban encauzando y por coraje”: “No nos podemos quedar en casa mientras nos ocupan la ciudad”. Ha declaro que ayer mantuvo su comercio cerrado ante la incertidumbre de lo que pasaría y la cantidad de personas inmigrantes que había por las calles. “Viendo que muchos de ellos se han marchado por su propio pie y tras la mala situación en la que está la economía con la pandemia, hemos decidido abrir”, ha sostenido Juan, que ha mantenido que no se pueden “encerrar en sus miedos y no levantar la persiana”.
Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad llevan tiempo reclamando mejorar sus condiciones de trabajo en la ciudad autónoma. Denuncian la falta de medios, tanto materiales como humanos, y el agotamiento físico. “Hacen falta más efectivos, no son suficientes los que han llegado y desconocemos si llegarán más”, declaran desde uno de los sindicatos mayoritarios.
Julián Domínguez, jefe de Medicina Preventiva y Salud Pública en el Hospital Universitario de Ceuta, ha aclarado que la llegada de inmigrantes no ha aumentado los ingresos en los hospitales y ha explicado que, entre las personas que están siendo alojadas, se hacen test de antígenos por parte de enfermeros de la Policía y de Cruz Roja. “En estos momentos los positivos no superan el 1%”, ha destacado en 24 horas de RNE, donde ha añadido que la llegada de tanta gente de forma masiva “no parece que tendrá una significación importante” en la incidencia acumulada de Ceuta, la más baja de España en 14 días, porque “solo se han relacionado entre ellos”.