Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos, ATA, ha explicado en el programa 24 horas de RNE que si un autónomo cesaba su enfermedad por infectarse de coronavirus o por estar en una zona de cuarentena, cobraría la baja desde el cuarto día. A patir de que el Gobierno ponga en marcha el decreto que establece la línea de ayuda, cobrará el 75 por ciento de su base de cotización desde el primer día porque, tanto los autónomos que contraigan el virus como los que estén aislados, se considerará un accidente de trabajo.
Amor ha aplaudido la medida y las moratorias en el pago de las cotizaciones durante los próximos tres meses, pero ha indicado que el problema reside en los autónomos que ven afectada su actividad por el coronavirus aunque no estén infectados ni en aislamiento. Por ejemplo, un conductor de autocar de niños a los que se les han suspendido las clases un guía turístico.
El presidente de ATA ha explicado la necesidad de que la prestación por cese de actividad, el paro de los autónomos, tenga en cuenta un cese temporal como causa de fuerza mayor, y otras medidas que demanda al Gobierno.