Sudáfrica ha denunciado a Israel por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia porque considera que el país ha violado la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio. Un acuerdo que ambos estados firmaron en 1948 y que castiga “todos los actos llevados a cabo con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”. Actos como los que cree Sudáfrica que está cometiendo Israel en Gaza.
Otros de los motivos de la denuncia es el Apartheid, el sistema político que consiste en la segregación racial, que aparece mencionado en quince ocasiones en la denuncia. Sudáfrica defiende que esta forma de gobierno se asemeja al control israelí de Palestina . Hay que tener en cuenta que el primer condenado por genocidio fue un africano, Jean-Paul Akayesu, acusado por la papel en la matanza masiva de los tutsi en 1994, por lo que el país se encuentra informado acerca de esta cuestión. Todo ello por una simple razón, Sudáfrica denuncia a Israel porque Gaza no puede hacerlo al no ser un Estado, por lo que Pretoria lo hace en su nombre. La resolución que salga tiene efecto vinculante, aunque si al finaliza la Corte pide el cese de las hostilidades, en la práctica va a ser muy complicado que Israel lo cumpla.