Una de las múltiples derivadas económicas de la guerra en Ucrania es la crisis alimentaria provocada por el bloqueo de los cereales en los puertos controlados por las tropas rusas. A este problema, recientemente se han sumado la sequía y las altas temperaturas, que han reducido las cosechas en España. La escasez de cereales aumenta su coste, lo que repercute en los comercios y, en última instancia, en el consumidor. A ello, se suma una inflación generalizada, la escasez de materias primas y los altos costes de la electricidad y los combustibles.
La Tahona de Vallecas lleva abierta desde 1917. Carmelo Martínez, su actual propietario, heredó el negocio de su abuelo y de su padre. Trabaja desde los 18 años en el negocio familiar y afirma que no recuerda una crisis tan fuerte como esta. A principios de año subió el precio del pan, pero se quedó corto, explica. "Cada vez que me llama el proveedor de harina, son cinco o diez céntimos de subida", cuenta. "Una barra de pan a lo mejor me costaba seis céntimos y ahora me cuesta doce. Solamente por las materias primas, sin contar la luz y el gasoil", añade.
Informa Luis Vallés.