"Hay puertas de salida. Hay todo un Estado que busca mejorar la respuesta a las víctimas, diciéndole que la cree y que le dará las condiciones para que salga de esa violencia, denuncie o no", ha sostenido Victoria Rosell, delegada del Gobierno para la Violencia de Género. También ha destacado que la "mejor" manera de celebrar el 25 de noviembre, Día Internacional para la eliminación de la Violencia de Género, es "renovar el consenso político de que esta es una cuestión de Estado, estructural". "Hay que celebrar que las fuerzas políticas constitucionalistas, conforme al artículo 1 de la Constitución, defienden la igualdad", ha indicado en 24 horas RNE.
Rosell ha celebrado que la ciudadanía haya demandado información para poder ayudar a las víctimas con calidad: "Escúchalas y no las juzgues". "El silencio es el mejor cómplice del agresor y lo que impide a las víctimas salir de la violencia", ha señalado y ha añadido que el aumento de asesinatos machistas en mayo y junio era "previsible". "2020 fue cuando menos asesinadas hubo porque con el confinamiento se producía una violencia de poder y de control que no hacía necesaria la violencia extrema. En el momento en que las mujeres han salido, los asesinatos han repuntado", ha explicado. La delegada del Gobierno ha mantenido la necesidad de que la ley diga que "un maltratador no es un buen padre" y de que se suspendan los regímenes de visitas ante la duda porque “es más fácil reparar al padre en el caso de que la justicia se equivoque que reparar a niños rotos".