El 5 de octubre de 1804, la fragata de la Armada Española Nuestra Señora de las Mercedes, que cubría la ruta comercial entre las colonias de América y España, había partido de Montevideo dos meses antes y estaba a punto de llegar a España. Provenía inicialmente del puerto del Callao en Lima, Perú, e iba cargada con oro, plata, telas de vicuña, quina y canela. Estas fragatas estaban constantemente amenazadas por navíos del Reino Unido, pero Francia, España y Reino Unido habían suscrito 4 años antes el Tratado de Paz de Amiens. Ese día, la Marina Real británica lo rompió cuando hundió a cañonazos la fragata a 30 millas náuticas del cabo de Santa María de Portugal. Murieron más de 250 tripulantes y medio centenar de supervivientes fueron hechos prisioneros. Mientras todo eso sucedía, un gran cargamento de oro, plata y cobre se hundía en el mar a unos 1.130 metros de profundidad.
En 2007, la compañía cazatesoros Odyssey Marine Exploration expolió 600.000 monedas de la carga, aunque España litigó en Estados Unidos hasta que terminó recuperándolas. Pero ahí abajo no solo había monedas. Los investigadores españoles sabían que a más de un kilómetro de profundidad había vestigios de cómo era la vida de los españoles a principios del SXVIII. Y en 2014, el Museo Nacional de Arqueología Subacuática, el ARQUA, con su director Iván Negueruela a la cabeza, inició un proyecto para que España acometiese lo nunca hecho por otro país: excavar científicamente un pecio sumergido a esa profundidad. Han contado con la ayuda del Instituto Español de Oceanografía y la Armada como institución observadora.
Iván Negueruela, director del Museo Nacional de Arqueología Subacuática, ha comentado, en el programa 24 horas de RNE, que el mayor reto fue coordinar las acciones para bajar a tal profundidad. “Lo peor fue convencer a jefes políticos de ministerio de Cultura y del Instituto de Oceanografía de que aquello se podía realizar, después fue fácil”. Negueruela ha declarado que fue muy emocionante descender hasta el pecio y comprobar los “destrozos” que había realizado el Odyssey. “Estos señores solo quieren lo que pueden meter en internet, que son las monedas de plata”, ha sostenido. El director del Museo Nacional de Arqueología Subacuática ha destacado que hay “un antes y un después” de las campañas en el pecio de Nuestra Señora de las Mercedes, tanto por la profundidad como por la técnica utilizada.