Pese a las medidas anunciadas por el Gobierno para ayudar al pago de los alquileres, los sindicatos no están contentos. Las agrupaciones sindicales de inquilinas han convocado este lunes una huelga de alquileres a familias y pequeños comerciantes afectados por la crisis del coronavirus. "Empieza el día 1 y dura hasta el 7. Es el plazo de tiempo que la Ley de Arrendamientos Urbanos estipula para satisfacer los pagos del alquiler", explica Fernando Bardera, portavoz del Sindicato de Inquilinas de Madrid, "El Estado debe intervenir. No se puede priorizar seguir pagando rentas a rentistas en una situación como la que estamos".
Bardera analizó en el 24 horas de Radio Nacional las medidas adoptadas en el último decreto redactado por el Gobierno de coalición y, si bien reconoce que "aplaudo la prórroga", reconoce que es optimista "anticipar que en seis meses saldremos de esta crisis" y que muchas de estas ayudas, como los microcréditos anunciados, son "pan para hoy y hambre para mañana": "Se está pretendiendo que el precariado siga pagando a rentistas cuando no pueden trabajar. Se está haciendo elegir a la gente entre pagar un alquiler o comprar comida, medicamentos y otros bienes de primera necesidad".
El portavoz del Sindicato de Inquilinas de Madrid cree que el Gobierno "tiene que hacerse cargo de la situación con una renta básica" y "ayudar a aquellos propietarios que compaginan el alquiler con un salario bajo" porque "pagar con dinero del Estado a rentistas que hasta hace un mes estaban inflando artificialmente los precios es un despropósito".
Asimismo, Bardera propone "anular los alquileres" pues los grandes propietarios deben entender que tienen que "rebajar durante unos meses las expectativas de sus ingresos" y "arrimar el hombro y entender que no es el momento de pensar en un bien que han convertido en bursátil y que es un derecho básico". "Tan solo un 16% de los arrendadores alquilan su vivienda por motivos económicos y menos de la mitad del total son pequeños propietarios", añade.
Además, el portavoz sindical rechazó cualquier cifra otorgada por la Administración Pública respecto a cuánta gente se podrá acoger a algunas de estas ayudas ya que "nadie tiene una cifra real". "Se intenta poner ese mantra para que la opinión pública esté en contra de esta huelga", sentencia Bardera.