La explosión se ha producido en el almacén del puerto de la capital, Beirut. El primer ministro, Hassan Diab, ha calificado lo sucedido de catástrofe, ha asegurado que los responsables rendirán cuentas y ha apelado a los países amigos a ayudarles de forma urgente. El Consejo Superior de la Defensa libanés analiza la situación porque se desconoce si ha sido un acto intencionado o un accidente. Poco se sabe sobre las causas y tampoco está claro qué es lo que ha explotado
Tras la deflagración, la onda expansiva ha alcanzado varios kilómetros a la redonda y ha arrasado lo que ha encontrado a su paso, causando cuantiosos daños materiales, y la columna de humo se ha elevado decenas de metros de altura. Algunas fuentes hablan de un almacén de material pirotécnico, otras de un almacén de explosivos procedentes de incautaciones. Israel, Irán o Francia ya han ofrecido su ayuda a Líbano. Informa Javier Álvarez.
A tres kilómetros de la explosión se encontraba el guía turístico Antonio Kasad.