La Ley del 'solo sí es sí' del Ministerio de Igualdad planteaba una serie de medidas para abolir la prostitución que finalmente fueron eliminadas. Posteriormente, el grupo socialista introdujo una enmienda en la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual que abordaba este tema pero el desacuerdo impulsó la eliminación de la medida ante la posibilidad de que este texto no saliese adelante. Para hacer frente a la abolición, el PSOE registró una nueva iniciativa que endurece la persecución del proxenetismo y que se admitió a trámite en el Congreso el pasado 7 de junio. La ley solo castigaría, según los socialistas, a proxenetas y clientes.
Susana Pastor, presidenta de la Plataforma de Afectadas por la Abolición de la Prostitución, nos cuenta que a abolición de la prostitución "dejaría a muchas familias en la calle" y defiende que lo que quieren es sus derechos como "trabajadoras sexuales". Además, Pastor insiste en que "una trabajadora sexual no vende su cuerpo, vende un sevicio y lo hace porque quiere", considera.
Charo Carracedo, presidenta de la Plataforma Estatal por la Abolición de la Prostitución, explica que se necesitan "medidas de intervención política para que se produzcan modificaciones reales de cara a la industria del sexo". Sobre esto, Carracedo expone tres "ejes vertebradores" sobre los que habría que trabajar: "Reparación integral de las mujeres en situación de prostitución, desmantelar el proxenetismo y desalentar las prácticas masculinas de consumo sexual sobre las mujeres". Charo Carracedo, tras escuchar los argumentos de Susana Pastor, cree que la Plataforma de Afectadas por la Abolición de la Prostitución "defiende los intereses del proxenetismo", opina.