El ministro de Consumo Alberto Garzón ha reiterado en 24 horas de Radio Nacional su apuesta por la reindustrialización de España tanto para hacer frente a futuras situaciones como la vivida por la crisis sanitaria de la COVID-19, como para que la ciudadanía tenga una mejor calidad de vida: “Tenemos ese reto pendiente desde que la política lo abandonó en los años 80 y ahora la pandemia mostró su debilidad. Debemos reforzar los sectores de alta densidad tecnológica, sectores que funcionan como tractores de la economía… y parecernos más a estructuras productivas como Alemania”. Garzón se ha mostrado en la misma onda que el secretario general de CC.OO., Unai Sordo, explicando que la Unión Europea es inviable “si vamos a dos velocidades” y que esta apuesta por la reindustrialización serviría para consolidar el proyecto europeo.
Asimismo, y en relación con estos postulados, ha matizado sus palabras sobre el sector turístico, al que considera “fundamental a nivel de dar valor añadido y empleo” y ha señalado que “protegerlo es esencial, pero tenemos que estar encaminados a diversificar la economía”: “No podemos depender de un único sector. Debemos acometer reformas y ser un país con una estructura productiva capaz de combatir la precariedad y estacionalidad que nos asolan desde hace décadas. Es un elemento generacional”.
El líder de Izquierda Unida ha mostrado también su satisfacción por la aprobación este martes de la Ley de Protección de la Infancia, que cree que “va a ser un modelo internacional” y que “probablemente será mejorada en el Congreso”: “Estamos poniendo en marcha mecanismos para proteger a los niños en muchas dimensiones. Por circunstancias electorales no se pudo sacar antes, pero se han hecho cambios para que se pueda aprobar de forma rápida y de manera urgente”. “Espero que sea un elemento transversal y que hasta los partidos de derecha estén de acuerdo en reforzar los mecanismos de protección a nuestros niños”, ha añadido.
Precisamente sobre los partidos de la derecha y el clima de crispación instaurado en la política nacional también ha hablado Garzón, que considera que fue “ingenio” por pensar que la dinámica podría cambiar “en esta situación sobrevenida de pandemia”: “Hay que cambiar el alejamiento de la política como instrumento útil dentro de la cabeza de la gente: a los ciudadanos no les gusta encender la tele y ver insultos”. Sin embargo, el ministro también ha sido claro ya que cree que la crispación es “asimétrica”: “PP y Vox han decidido incrementar su presión de manera hiperbólica y eso cala entre mucha gente, pero no creo que sea mayoritario: la gente espera diálogo, consensos, que nos encontremos entre diferentes… por eso tendemos la mano para llegar a acuerdos”. Garzón cree que, aunque la estrategia les esté “dando votos en el corto plazo”, no considera que estén “sentando las bases de reconstrucción del país, que es lo que debería primar”: “La política industrial la podríamos iniciar ahora, pero hasta dentro de 20 años no se verá el resultado en firme, por ello exigimos que haya acuerdos”. Tampoco ha dudado en criticar a las formaciones que en los últimos tiempos han decidido descalificar al gobierno como “comunista”: “Esos comportamientos pertenecen a una tradición nefasta en nuestro país. Sin los comunistas, que fueron uno de los vectores que lucharon contra la dictadura, no habría democracia”.
En cuanto al ministerio del que es titular, el ministro de Consumo ha anunciado que en torno a septiembre, una vez sea revisada por la Unión, debería estar lista para su tramitación la ley que regula la publicidad del juego online, un campo que reconoce que “cuando llegamos era la ley de la selva” y que “estamos regulando de manera urgente y minuciosa”.