De las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, destaca el aumento del precio de las materias primas. El barril de pertoleo ha superado los 105 dólares y el coste del gas se ha disparado hoy un 28%. Europa busca alternativas, en caso de que Rusia haga cortes o suspenda el servicio. Actualmente, Moscú suministra el 40% del gas que llega a Europa. Entre las alternativas está el gas licuado que llega en barco, procedente de Estados Unidos, mayoritariamente. El problema es su precio: en diciembre, costó el doble que traerlo por gaseoducto. España es el país con mayor capacidad para transformarlo, ya que cuenta con seis regasificadoras. La cuestión es cómo repartirlo luego al resto del continente. España tiene dos pequeños tubos hacia Francia, pero los datos de finales de febrero indican que aún los usamos muy por debajo de su capacidad.
Informa David Vidueiro