Eduardo Chaperón, portavoz de la Asociación Son Nuestros Hijos y Ana Trejo, fundadora de la plataforma Stop Vientres de Alquiler
La gestación subrogada ha vuelto al centro de la polémica tras conocerse el nacimiento de la hija de Ana Obregón mediante este método en Miami. Esta práctica es ilegal en España, pero muchas parejas o personas solteras acuden a otros países, como Estados Unidos -el caso de Obregón- o Ucrania.
La cuestión de la gestación por sustitución, como la define la ley española, ha generado un profundo debate social y político, con gran parte del movimiento feminista opuesto radicalmente a lo que consideran "vientres de alquiler", mientras que colectivos de familias que han recurrido a la gestación subrogada y partidos como Ciudadanos reclaman su legalización.
Eduardo Chaperón, portavoz de la Asociación Son Nuestros Hijos, nos cuenta que él y su marido son padres de un bebé de 16 meses a través de un proceso de gestación subrogada en California : "Seguimos en contacto con nuestra gestante y ahora está embarazada den nuestro segundo hijo". Chaperon insiste en que no tiene la sesación de haber comprado un hijo porque "es complicado comprar algo que es tuyo" y añade "la maternidad y la paternidad será de quien la ejerce".
Ana Trejo, fundadora de la plataforma Stop Vientres de Alquiler, explica que "las personas que pagan por los bebés, aunque paguen por los servicios de reproducción asistida, realmente compran la entrega de una criatura recién nacida". Trejo hace una diferencia entre varios mercados de compra de bebés: "El americano, donde acuden los ricos; el ucraniano, donde va la clase media; Y el de los pobres, como acaba de ocurrir en Sevilla o Don Benito".