Grecia intenta convencer a la 'troika' con un plan para echar al 30% de los funcionarios ministeriales
El Gobierno griego, presionado por la UE y el FMI para que siga recortando el gasto, reducirá en un 30% los funcionarios ministeriales, tras haber suprimido ya 200.000 puestos de trabajadores públicos. A tal efecto, el ministro de Reformas Administrativas, Dimitris Repas, ha enviado una circular a todos los Ministerios para que elaboren en los próximos 10 días una lista del personal que consideren prescindible. Es la última propuesta con la que de Atenas intenta convencer a los miembros de la troika (FMI, BCE y UE) para que emitan un informe positivo que desbloquee las ayudas. Lo hace en una nueva reunión por videoconferencia, tras acercar este lunes sus posturas. "Somos conscientes de que nuestra situación fiscal y nuestra estructura económica se han convertido en un problema para la zona euro", ha asegurado Venizelos antes de la reunión, por lo que Grecia está "absolutamente decidida a cumplir con sus obligaciones". Del ambicioso programa de reformas estructurales depende que llegue o no la ayuda del primer rescate y que se apruebe el segundo. Y, por lo tanto, que Grecia quiebre o no, algo que ya da por hecho la agencia de calificación de riesgos Fitch. El FMI ha echado más leña al fuego al anunciar que la deuda de Grecia pública de Grecia alcanzará el 189,1% de su Producto Interior Bruto (PIB) en 2012.